sábado, 5 de noviembre de 2011

Ejercicio contra el `gen de la obesidad`

Las personas genéticamente predispuestas a la obesidad pueden reducir las probabilidades de acumular peso si se mantienen físicamente activas, sugiere un estudio reciente
3/Nov/11

Un gran grupo internacional de investigadores halló que el gen conocido como gen "asociado con la masa grasa y la obesidad" (FTO, por su sigla en inglés), que se sabe aumenta el riesgo de obesidad, tiene un efecto 27 por ciento menos potente sobre los adultos físicamente activos, en comparación con los sedentarios. La conclusión proviene de un metaanálisis de 45 estudios previos que analizaban datos de más de 218,000 participantes. "Creo que es importante resaltar que no hay que correr la maratón ni apuntarse en el gimnasio. Tan solo sacar al perro, ir al trabajo en bicicleta, subir por las escaleras... alrededor de una hora (de actividad) al día, cinco veces por semana, logrará el efecto que observamos en el estudio", aseguró la autora del estudio Ruth Loos, líder de grupo del Programa de Etiología Genética de la Obesidad del Hospital de Addenbrooke en Cambridge, Inglaterra. "Esperamos que estudios como el nuestro convenzan a las personas de que incluso cuando son genéticamente susceptibles, un estilo de vida saludable ayuda a prevenir el aumento de peso". El estudio aparece en la edición en línea del 1 de noviembre de la revista PLoS Medicine. Dos tercios de los estadounidenses tienen sobrepeso o son obesos, así como casi una quinta parte de los niños de hasta 19 años de edad, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Se sabe que la obesidad aumenta el riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes, accidente cerebrovascular y ciertas formas de cáncer.
Loos señaló que investigaciones anteriores de su equipo sobre 20,000 adultos también habían mostrado que la actividad física reducía el efecto del gen FTO sobre el riesgo de la obesidad, pero que estudios posteriores no siempre habían llevado a resultados coherentes. "Lo que nos sorprendió fue que el efecto (del ejercicio) era más pronunciado en los norteamericanos que en los europeos", comentó. "Especulamos que podría deberse al hecho de que los europeos son "generalmente" menos obesos y más físicamente activos que los norteamericanos, y que hay un rango más amplio de IMC [índice de masa corporal] y actividad física entre los norteamericanos, de forma que el efecto puede ser mayor". Algunas de las personas predispuestas al sobrepeso podrían sentir que hay poco motivo para resistirse a la fuerza de la naturaleza, señaló Loos. Añadió que, de hecho, un estudio reciente sobre los efectos de las pruebas genéticas mostró que cuando a las personas se les informaba que tenían una susceptibilidad genética mayor que la promedio a la obesidad, éstas aumentaban su ingesta dietética de grasa en los tres meses posteriores, lo que sugiere que la información genética podría haberles provocado una sensación de falta de control. Pero ese fatalismo no está justificado, señaló, aunque se necesita más investigación para comprender el impacto de los genes y el ambiente sobre el peso.
Artículo por HealthDay

sábado, 13 de agosto de 2011

¿Por que acumulamos grasa en el abdomen?


Las grasa corporal cumple un rol fundamental para el organismo, ya que actúa como aislante térmico y como principal reserva de energía para el mismo.

No obstante, la cantidad y el lugar que ocupa la grasa son claves para determinar si ésta altera o no la salud. En el caso de la grasa acumulada en el abdomen, no sólo es un molesto factor estético, sino que es un fiel indicador de riesgo para la salud.

Se sabe que la grasa localizada en el abdomen es metabólicamente más peligrosa para la salud que aquella ubicada en las caderas, como sucede en la mayoría de las mujeres.

Entonces, para revertir esa molesta barriga y cuidar nuestra salud, debemos saber cuáles son lo motivos por lo cuales se acumula grasa abdominal y así, podremos saber cómo reducirla.

Los factores que dan origen a la grasa abdominal pueden ser muchos y entre ellos se encuentran factores como la mala alimentación, el sedentarismo, el estrés, el sistema endócrino y sus hormonas, los genes o alguna afección en particular.

Como no todas las posibles causas pueden ser revertidas por nosotros, haremos hincapié en aquellos factores que sí podemos modificar para reducir la grasa abdominal con los siguientes consejos:

  • No olvides hidratarte adecuadamente, pues esto evitará la retención de líquidos.

  • Lleva una dieta libre de grasas saturadas, azúcares simples y calorías excesivas, así como también, procura alejarte de las comidas copiosas y abundantes.

  • Realiza ejercicios aeróbicos adecuadamente combinados con entrenamiento de fuerza, ya que el primero permitirá un mayor gasto calórico, mientras que el segundo fortalecerá tus músculos, mejorará tu postura e incrementará tu metabolismo basal.

  • Descansa lo suficiente y dedica tiempo para tí mismo. Éso te ayudará a aliviar el estrés y las hormonas mejorarán su panorama respecto a la acumulación de grasa en el abdomen.

  • No pierdas de vista tu posición, recuerda que permanecer mal sentado con la columna curvada favorece el menor desarrollo de los músculos del abdomen y el acumulo de grasa será mayor.

  • No provoques una restricción calórica severa, ya que ésto puede enlentecer tu metabolismo y así el gasto calórico será menor, por lo tanto, el proceso de quema de grasas llevará más tiempo.

  • Por último, no olvides que nuestro estilo de vida puede ganarle a los genes y si de verdad cuidas tu salud, el cuerpo sano lucirá totalmente bello.


Cuidar nuestra salud debe ser el motivo principal que nos mueva a modificar nuestro estilo de vida para disminuir progresivamente, la grasa estacionada en la zona abdominal.

Con una vida sana y activa, no sólo reducirás tu barriga, sino que ganarás en salud al prevenir enfermedades cardiovasculares, hepáticas y metabólicas.

Fuente: Gabriela Gotau

www.vitonica.com


sábado, 18 de junio de 2011

Alimentos Light

Los alimentos dietéticos bajos en calorías, no son adelgazantes, sino más sanos o aptos para personas con problemas de salud.

Para que lo tengas claro, hemos elaborado una pequeña guía con los alimentos bajos en calorías o recomendables en dietas de adelgazamiento que puedes encontrar en el súper, farmacias o herbolarios.

La mayoría de la gente acude a la sección de dietética de los supermercados pensando que todo lo que hay sirve para adelgazar y no es así. Dietético significa equilibrado, y aunque esta sección incluye algunos productos bajos en calorías, la mayoría son, simplemente, alimentos elaborados de forma más natural, integrales o para personas con problemas: sin gluten para celiacos, sin azúcar para diabéticos, soja para gente con intolerancia a la lactosa...

Sí es cierto que estos alimentos, al estar hechos con ingredientes más saludables, nos permiten llevar una alimentación más equilibrada y baja en grasas saturadas.

En coincidencia con la obsesión por la delgadez, una impresionante la cantidad de productos llevan en su etiqueta la palabra diet o light. ¿Son confiables? ¿Realmente ayudan a perder peso? Habla una especialista.

En principio conviene aclarar que lo diet (que en inglés significa dietético) no es sinónimo de bajas calorías. La nutricionista Pilar Llanos aclara que bajo este nombre se definen los productos cuyos componentes se han modificado, ya sea porque tienen menos hidratos, más proteínas, menos grasas, o un aumento de minerales en su composición. En definitiva, dice la experta “es un adjetivo de uso excesivamente amplio y poco concreto que puede aplicarse a cualquier producto que ha variado su composición química”.

Conocer esto es fundamental para llevar a cabo una elección adecuada. “Por ejemplo, -sigue- si lo que se quiere es controlar el peso, hay que prestar atención a la fórmula que aparece en las etiquetas. En el caso de pastas y panes, antes de llevar el producto al carrito verificar si éstas suministran menos calorías por porción o si se llaman diet porque tienen el doble de salvado, aunque aporten tantas calorías como el producto tradicional”.

En cuanto a los lácteos, muchos yogures y leches cultivadas ostentan la denominación diet, que en estos casos habla de una reducción de calorías como consecuencia de menores porcentajes de grasas e hidratos de carbono. Por lo general, estos productos no incluyen azúcar, consignan en los envases las cifras de grasas y colesterol y se presentan

fortificados con dosis adicionales de calcio o hierro. “Sin embargo, no todos los yogures son reducidos en calorías. Hay marcas que aunque llevan el rótulo de diet, vienen con un colchón de frutas que tienen azúcar”.

“En los chocolates, -sigue- cuando aparece la palabra diet significa que tienen menos azúcar, pero casi siempre se omite la mención de sus grasas y calorías, que suelen ser iguales o aun mayores que las de los chocolates comunes”.

En el rubro de las mermeladas también hay que distinguir qué dice el etiquetado. “Las mermeldadas bajas calorías aportan aproximadamente la mitad de las calorías de un producto tradicional, porque contienen endulzantes no calóricos. Pero también existen las mermeladas light, que brindan una reducción calórica no tan marcada (sólo 20% menos que las clásicas) y se elaboran con fructosa, una sustancia muy dulce con valor energético”.

Tanto en los regímenes para bajar de peso como en el caso de los diabéticos debe prevalecer el control minucioso de cada una de leyendas o, en el mejor de los casos, el asesoramiento médico.

Una consecuencia preocupante de la proliferación de los productos diet es que los chicos están consumiendo una gran cantidad de edulcorantes sin necesidad. Esto es especialmente así en el caso de las gaseosas dietéticas. En países como España, la venta de este tipo de productos dietéticos está prohibida a los menores de edad.

Mucha gente piensa erróneamente “que los productos integrales adelgazan, algo que es totalmente falso. El pan, galletas, pasta, cereales o magdalenas integrales tienen las mismas calorías que los refinados. Eso sí, son más sanos y saciantes porque contienen fibra y más minerales y vitaminas, pero eso no significa ni mucho menos que adelgacen.”

No te dejes engañar

Los productos dietéticos suelen estar modificados en alguno de sus componentes pero eso no significa que sean menos calóricos.
Algunos alimentos considerados ‘light’ tienen casi la misma cantidad de calorías que los comunes. Que el azúcar haya sido sustituido por fructosa no quiere decir que tengan menos calorías. La fructosa es el azúcar de la fruta y además muchos de estos productos suelen contener grasas o aceites, que pueden incluso incrementar su valor calórico

Con sólo tener modificado uno de sus componentes o rebajada la cantidad de calorías, los alimentos pueden calificarse como ‘light’, lo que explica que no siempre sean más bajos en calorías.

Sin embargo, hay que ver cuáles son los alimentos light verdaderamente bajos en calorías y convenientes para seguir una dieta de adelgazamiento: alimentos desnatados o desengrasados, endulzados con edulcorantes artificiales...

Lógicamente, consumir alimentos que contengan menos calorías que los normales puede ayudarnos a controlar el peso o a seguir una dieta de adelgazamiento, pero no podemos pretender que sólo comiendo este tipo de alimentos vayamos a adelgazar. Deben formar parte de una dieta variada y equilibrada y también hay que tener en cuenta que comer dos light puede significar ingerir más calorías que tomar el mismo producto normal.

Antes de comprar un producto dietético mira la etiqueta: puede que un chocolate que no contenga azúcar tenga el doble de grasa, lo que lo hará apto para personas con el azúcar alto pero no para quienes quieran adelgazar. El aspartamo, la sacarina o el acesulfame potásico son los únicos edulcorantes que aportan cero calorías. El sorbitol y el manitol, que se utilizan mucho, no son recomendables.

La sección de dietética del súper

En todas las grandes superficies hay una sección de dietética. En ella encontrarás alimentos integrales, biológicos, hechos con productos naturales, sin azúcar, sin gluten, bajos en calorías, edulcorantes... también suele haber una parte dedicada al ‘control del peso’. Todos ellos son alimentos sanos y equilibrados pero también más caros: mermeladas, bollería, pasta y arroz integral, alimentos hechos con soja, pan, caramelos, infusiones, chocolate...

Con el nombre ‘control del peso’ encontrarás las típicas barritas, natillas, batidos y galletas sustitutivas de las comidas. Estos productos son similares a los que se venden en farmacias, pero las marcas son diferentes: Guerlínea, Gerblé y Bio Century, de precios similares, son las más habituales. Las barritas, natillas, batidos e incluso sopas y sandwiches pueden sustituir una de las comidas importantes del día; las galletas o bombones son tentempiés para evitar el picoteo.

¡Ojo¡: si no tienes ningún problema de salud, comer a base de alimentos dietéticos le puede salir muy caro a tu bolsillo. Los productos sustitutivos de las comidas no pueden utilizarse de forma continuada, sino como recurso de un día ajetreado o como un plan de choque de un par días de duración.

Además de los dietéticos, en cada sección del súper puedes encontrar la versión light o baja en calorías de muchos alimentos: mayonesa, mermelada, margarina, cacao en polvo, refrescos, patatas chips, galletas y bollería, pan...

¡Cuidado¡: no te dejes engañar, muchos de los alimentos que se anuncian como light tienen las mismas calorías o sólo unas pocas menos que los normales, mientras que su precio suele ser más elevado.

No son bajos en calorías: no te engañes, aunque tengan menos calorías que las normales, las patatas fritas light siguen siendo muy calóricas y lo que debes hacer es eliminarlas de una dieta de adelgazamiento. Lo mismo que los chocolates sin azúcar: ¡tienen tantas calorías como los normales porque contienen más grasas¡

Nuestra selección: si tu objetivo es no añadir calorías extra a tu dieta, sí son recomendables los productos lácteos desnatados, las mermeladas rebajadas en azúcar, los refrescos light o los edulcorantes a base de sacarina y aspartamo.

Útil consejo: los productos bajos en calorías o dietéticos son más caros que los normales. Para no llevarte a engaño y no arruinarte lo mejor es que mires los ingredientes, las calorías y el precio y los compares con los del producto normal que sueles comprar. Si te compensa, adelante.

La palabra light, otra expresión de origen inglés que significa ligero o liviano no es sinónimo de diet. “En este caso, bajo la denominación de light

se está señalando -explica Pilar Llanos- que el producto contiene en comparación con el original: 50% menos de grasas o 30% menos de calorías o 50% menos de sodio”.

Es importante remarcar que la reducción de calorías puede conseguirse de diferentes maneras. Por ejemplo, sustituyendo los azúcares por edulcorantes acalóricos, eliminando total o parcialmente la grasa de los alimentos o reduciendo el contenido de alcohol como en la cerveza.

En el caso de la leche, la principal diferencia entre la leche entera, semidescremada y descremada se encuentra en el contenido en grasa que se ve visiblemente reducido. Así, mientras que la leche entera tiene un 3,5% por ciento de grasa aproximadamente, la semidescreamda contiene un 1,5% por ciento de grasa y la descremada menos de 1% de grasa.

En el caso de las carnes, las que llevan el rótulo de light es porque tienen menos grasas. “Por lo tanto, -aclara Pilar- proveen menos calorías y su índice de colesterol es más bajo”.

“Lo importante es que el consumidor no se deje engañar por los rótulos light o diet o los envases de color verde”, concluye la experta.

Hoy en día, el acto de elegir alimentos exige un cuidado que requiere tanto de información actualizada como de tareas detectivescas. Muchos productos se promocionan con un 50% de menos calorías, pero no aclara en relación

a qué. En este caso, lo que hay que hacer es comparar siempre los datos del alimento diet con los de su versión clásica.

En el caso de las galletitas o del dulce de leche, si se los compara con su versión clásica, se observa que las que dicen ser dietéticas tienen una cantidad semejante en calorías a los productos clásicos.

Lo ideal, en última instancia, -si se quiere adelgazar algunos kilos- es elegir alimentos frescos, no excesivamente elaborados y por supuesto seguir las indicaciones de un especialista. El peligro está en desconocer lo que indican las fórmulas ya que muchos consumidores, creyendo que los productos que se promocionan como diet o light, no engordan, pueden llegar a comer en exceso, dejando de lado otras estrategias que efectivamente sí sirven para adelgazar como es la práctica de ejercicios, consumir alimentos en menor cantidad y cambiar los hábitos alimentarios.


Estudio realizado en Chile
El caporal del Sernac, Alberto Undurraga, dijo clarito que los productos diet o light no son necesariamente dietéticos, ya que estos calificativos son “sólo elementos publicitarios”.
Productos diet son trampa de bobos

Los yogures, margarinas, mayonesas y mermeladas light o diet que consume la barra que desea bajar los rollos no son la papa para adelgazar ni menos para cuidar la salud. Nada que ver. Estas palabras son, según aclaró ayer el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), un mecanismo de publicidad de los fabricantes, dado que no están presentes en la legislación chilensis. En la práctica, puede llamarse así a cualquier producto, sea un pastel de choclo, ulpo o una parrillada.
Los investigadores del Sernac, de la manito con laboratorios particulares y del Departamento de Nutrición de la Universidad de Chile, realizaron un estudio durante ene meses sobre la relación entre estos productos y las supuestas cualidades nutritivas que dicen poseer. Así la cosa, se les puso lupa a 46 productos normales, diet y light de 25 marcas diferentes, los que fueron comprados en noviembre del 2002.

De los 26 que figuraban como diet o light, 13 no estaban rotulados como corresponde, o sea no tenían la tabla obligatoria con sus componentes nutritivos. Los antecedentes de dichos yogures, mermeladas, mayonesas y margarinas serán enviados al Sesma para que vea si inicia sumarios contra las empresas fabricantes.

Pero lo más importante es que la denominaciones dietéticas especiales andan al lote. El dire del Sernac, Alberto Undurraga, dijo que “las denominaciones light y diet son sólo elementos publicitarios”.

Por eso, el caperuzo aconsejó “a los consumidores fijarse bien en la tabla nutricional del envase antes de comprar, y sobre todo a quienes tienen razones de salud para elegir entre uno u otro producto”.

El poner características en inglés a diestra y siniestra podría eventualmente constituir publicidad engañosa. Con los resultados en la mano, el servicio del consumidor ahora se pondrá de cabeza a ver si puede acusar a algunas marcas de engañar a la barra, sobre todo en el caso de dos productos que aparecen como light y son normales a la vela , sin tener una mínima reducción en grasas o azúcares ni la tabla legal.

La posible acción legal del Sernac depende del análisis que se haga de parte del estudio, onda focus group, donde se encuestó a los compradores y se comprobó que la gente no tiene las más pájara idea de lo que es light o diet y los compra como hipnotizada por la famosa publicidad.

Con todo, Undurraga anunció que también se moverá para lograr que las denominaciones chantas tengan un tratamiento especial en la nueva ley del consumidor, ya que hasta ahora el cuerpo legal sólo obliga a entregar información de productos “livianos” o “reducidos”en castellano.

Por ejemplo, el estudio señala que “la mermelada Eckart, no rotula la Ingesta Diaria Admisible (IDA), del producto edulcorante aspartamo que contiene, ni su concentración”. Así como “la mermelada Cinco Continentes sólo rotula descriptor de fantasía, sin especificar uno del reglamento sanitario”.

En margarinas, en el caso de Leche Sur y Sureña la disminución de energía detectada por los análisis efectuados por los caperuzos no es suficiente para que se les catalogue como reducidas en calorías.

Estudio Diet o Light ¿motivo de preocupación?

Por las mayonesas, el informe explica que las Hellmanns y Maggi, rotuladas como livianas, son sólo reducidas.

Si bien el Reglamento Sanitario de Alimentos no establece normas para la utilización de los conceptos Diet o Light, sí norma la utilización de los denominados descriptores: Libre, Bajo, Reducido, Liviano, etc.

Isabel Zacarías
Nutricionista INTA

Conociendo esta información el consumidor puede elegir correctamente sus alimentos.

De acuerdo a la evaluación integral de 46 productos rotulados como Diet o Light, realizada por el Servicio Nacional del Consumidor en enero de 2003, se dedujo que el público no tiene claro el significado de estos conceptos, a los que adjudican características que no siempre poseen y que tienden a generar falsas expectativas de lo que se está comprando.

Por otro lado, el actual Reglamento Sanitario de los Alimentos, publicado por el Ministerio de Salud en 1997, no contempla estos términos como descriptores para destacar las características nutricionales de un alimento, como sí lo hace con los conceptos Libre, Bajo, Reducido, Liviano, Buena Fuente, Alto y Fortificado.

Este Reglamento es un instrumento normativo y de comunicación dirigido al consumidor para facilitar su decisión de compra en términos nutricionales. En él se establece que para indicar una característica nutricional en un producto alimenticio, sólo se pueden utilizar frases que cumplan con los descriptores aprobados por el Reglamento.

¿Diet o Light?

Los alimentos Diet y Light surgieron en la década del ‘80, cuando se empleó la sacarina en reemplazo del azúcar, entrando en el mercado dirigidos a quienes querían bajar de peso e incorporándose exitosamente porque son denominaciones empleadas a nivel internacional.

Actualmente, debido al gran desarrollo que ha tenido la industria de alimentos y la gran variedad de productos existentes, un alimento Diet o Light puede tener diversos significados. Por ello se recomienda al consumidor leer la etiqueta de los productos al comprar.

En Chile, según el estudio realizado por la consultora internacional AC Nielsen en 47 países, los productos Diet y Light más consumidos son la leche, mayonesa, yogur, mermeladas, gaseosas, pan de molde y margarina, los que a su vez son considerados como artículos de primera necesidad en la canasta familiar.

Este interés por disminuir el consumo de azúcar y grasa podría considerarse una excelente señal, siempre que el consumidor sepa qué es lo que está comprando. Por ello la recomendación para la empresa es asociar siempre los productos Diet o Light al descriptor que corresponda según la modificación realizada en el referente.

La clave está en leer la etiqueta de los alimentos

Los mensajes normados en el Reglamento, están respaldados por la evidencia y consenso científico, de tal forma que se pueden convertir en una poderosa herramienta para promover una alimentación saludable y ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, hipertensión u osteoporosis.

Estos objetivos requieren que los consumidores conozcan el etiquetado nutricional y el significado de los elementos que éste comprende, es decir: Contenido de energía y nutrientes o Información nutricional, Mensajes nutricionales y Mensajes saludables.

Los mensajes nutricionales, por ejemplo, relacionan el alimento con el aporte de energía o de un nutriente específico, con afirmaciones como “liviano en calorías”, “bajo en grasa“, “alto en calcio”, “ fortificado con hierro”, entre otras.

Los mensajes saludables en tanto, destacan una característica del alimento sobre la salud de las personas. Por ejemplo, el desarrollo de cáncer depende de muchos factores y una alimentación baja en grasa total puede reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer; entre los muchos factores que afectan las enfermedades del corazón, una alimentación baja en grasa saturada y colesterol puede reducir el riesgo de esta enfermedad, etcétera.

De esta forma, sin necesidad de memorizar la definición de cada descriptor y con sólo leer la etiqueta, el consumidor debe enterarse de la composición de un producto, ya que la reglamentación indica que bajo cada descriptor Reducido o Liviano, por ejemplo, se indique también el porcentaje de disminución de calorías, grasa u otro componente que haya sido modificado, en relación al alimento homólogo completo al que se hace referencia.

En términos prácticos, si un alimento señala ser “reducido en calorías”, también debe decir que “contiene un 25% menos calorías” que el alimento de referencia.

Por último, en la etiqueta se presenta la tabla de composición nutricional del alimento expresada por 100 gramos del producto y por la porción de consumo especificada.

Recomendaciones para el consumidor

Lea la etiqueta de los alimentos y productos alimenticios al comprar
Identifique la fecha de elaboración y vencimiento el producto
Fíjese en los ingredientes y aditivos que contienen los alimentos, en especial si usted o algún miembro de su familia padece de alguna alergia alimentaria
Si quiere cuidar su salud, prefiera los alimentos Bajos, Livianos o Reducidos en grasa y calorías
Elija aquellos alimentos que son Buena Fuente, Altos o Fortificados en calcio, hierro, ácido fólico o fibra dietética

fuente: http://www.alimentacion-sana.com.ar/informaciones/novedades/diet.htm

sábado, 9 de abril de 2011

¿Que tan útiles son el uso de trajes plásticos y fajas para sudar?

La sudoración es un mecanismo de termoregulación corporal, por lo tanto, el hecho de estar sudando un mayor volumen de fluidos no implica que se este "quemando" mas grasa, sólo implica que el cuerpo esta haciendo un gran esfuerzo por mantenerse "frío" (37 ºC). Por esta razón, el empleo de saunas y vestimentas plásticas para aumentar la sudoración sólo entorpecen la actividad física haciéndola menos placentera. Por una parte el cuerpo estará mas caliente, se deshidrata y la percepción del esfuerzo aumenta, con lo cual la persona realiza menos ejercicio del que pudiera al vestir una ropa ligera y estar bien hidratado. Así mismo, la perdida de peso después del ejercicio no implica perdida de grasa, de hecho mas del 90% del peso perdido son fluidos que deben reponerse. En este caso en lugar de haber "rebajado" sólo se ha deshidratado. Por esta razón se debe desalentar este tipo de vestimenta ya que no ofrece ningún beneficio para la reducción de la grasa corporal. La perdida de grasa se logrará progresivamente a medida que el equilibrio calórico se hace negativo. Igualmente, el uso de fajas solo ofrece una sensación temporal de reducción del diámetro abdominal el cual vuelve a la normalidad luego que los tejidos dejen de estar comprimidos. Estas fajas dificultan la respiración y el disfrute de la actividad física.


sábado, 12 de marzo de 2011

Como medir las calorias!

¿Sabes las calorías que usas cada día? Con este dato podrás hacerte una idea clara de lo que tienes que comer para mantener el peso, ganar o perder kilos. Te enseñamos a calcularlo:

1. Estima tu metabolismo basal, tu gasto metabólico basal (calorías que necesita tu cuerpo para pemanecer vivo) ronda las 22 kcal por kg de peso corporal en mujeres y las 24 kcal por kg en hombres.

2. Estima tu nivel de actividad
-Inactivo o bastante sedentario: casi todo el día sentado. Factor 1.2
-Baja actividad: andas o haces ejercicio un par de veces por semana. Factor 1.3
-Actividad moderada: haces ejercicio 3 veces por semana. Factor 1.4
-Actividad alta: haces ejercicio más de 3 veces por semana. Factor 1.5
-Actividad muy elevada: haces ejercicio intenso cada día. Factor 1.6

3. Multiplica metabolismo por factor de actividad.
Por ejemplo, una mujer de 60 kg tiene un metabolismo basal de 60 x 22 = 1.320 kcal.
Si hace ejercicio más de 3 veces por semana, multiplicamos esa cifra por 1.5
1.320 x 1.5 = 1.980 kcal es la cantidad de calorías que necesita cada día para mantener el peso.
Con este cálculo se puede hacer una idea aproximada de lo que tienes que comer para ganar o perder kilos: menos de 1.980 kcal si quieres adelgazar o más si quieres engordar, en el ejemplo.

fuente: http://www.sportlife.es/front/Nutricion/Se-pueden-medir-calorias-diarias/2c90b48b12ae50e60112affdd7c200cd

sábado, 12 de febrero de 2011

Como hacer Cargadas de Potencia

No es ningún secreto que los levantadores Olímpicos como grupo, tienen los mayores trapecios en el mundo del atletismo. Esto es por una buena razón: son maquinas de jalar! Un pequeño levantamiento Olimpico le ayudará a tener esos trapecios monstruosos que quiere! Las cargadas de potencia son un buen punto para comenzar.
Las cargadas de potencia sobre bloques son invencibles cuando se trata de aumentar la potencia del jalón. Como la barra se coloca sobre bloques en la posición inicial (ligeramente por encima de las rodillas) el movimiento se vuelve técnicamente fácil (entonces se puede focalizar en la explosión) y el camino de la aceleración es mas corto (entonces usted debe explotar para completar el levantamiento). Levantar desde bloques también tiene la ventaja de colocar su cuerpo en la posición optima de jalón.



Posición Inicial:
Los pies están al ancho de caderas, dedos levemente girados hacia fuera. Piernas ligeramente flexionadas (aprox. 140-150 º). El tronco se flexiona y la espalda queda arqueada y tensa. Los hombros están enfrente de la barra y los brazos estirados. Los trapecios relajados y la cabeza mirando adelante.

El Tirón o Jalón:
Explote hacia arriba con una poderosa extensión de piernas y espalda. La barra debe mantenerse pegada al cuerpo todo el tiempo. Los trapecios se contraen fuertemente para acelerar aun más la barra. Básicamente, lo que queremos es que el cuerpo asemeje a un arco (caderas adelante, piernas y espalda extendidas).

La Cargada:

Cargue la barra con una ligera flexión de rodillas. No la reciba con las piernas rígidas; aprenda a meterse bajo la barra. Capture la barra con los hombros y gire sus brazos alrededor de ella para que los codos queden apuntando hacia delante, no hacia abajo.

Haga tres series de cinco reps en este movimiento. Tenga en mente que lo estamos usando para ganar tamaño muscular, no habilidad atletica o transformarnos en un levantador Olímpico. No queremos usar pesos tan grandes al principio, mas bien concéntrese en aprender la técnica apropiada y la explosión.
http://www.youtube.com/watch?v=uc6Lu63qL0I&feature=related
Los kilos vienen solos después!

sábado, 29 de enero de 2011

Importancia de las Frutas!

Lic. Marcela Licata - zonadiet.com
Las frutas son, quizás, los alimentos más llamativos por su diversidad de colores y formas. Pero además de lo que muestran a simple vista, forman parte de los alimentos con mayor cantidad de nutrientes y sustancias naturales altamente beneficiosas para la salud.
Si nos detenemos a pensar, veremos que las frutas y todos los vegetales, sobreviven a la intemperie, enfrentando todo tipo de condiciones y agresiones meteorológicas. Todo ello es posible gracias a las sustancias protectoras y antioxidantes naturales que poseen. En definitiva esas mismas sustancias son las que nos protegen cuando consumimos el alimento. Es decir que nos beneficiamos absolutamente con todas esas vitaminas y nutrientes que la fruta posee. Llenamos de vida todo nuestro organismo.
¿Qué beneficios nos aporta consumir frutas?
Una ración diaria de 3 a 4 frutas, aportan naturalmente los requerimientos diarios de vitamina C Aportan una variedad y cantidad de vitaminas y minerales; principalmente vitamina C
Hidratan el organismo rapidamente.
Ayudan al correcto funcionamiento del aparato digestivo.
Facilita el drenaje de líquidos, al ser diuréticas y depuradoras del organismo.
Aportan fibras vegetales solubles
No aportan grasas (excepto los frutos secos, olivas, aguacates y cocos que aportan aceites beneficiosos para el organismo).
Aportan vitaminas antioxidantes naturales.
La vitamina que más abunda en las frutas es la C, y lo que es importante de esta vitamina, es que nuestro organismo no la sintetiza, por eso la alimentación debe proveerla. La cantidad de vitamina C en la fruta es muy variada, siendo los kiwis, las fresas, las frambuesas y los cítricos quienes gozan de mayor contenido. La vitamina C tiene un alto poder antioxidante, con lo que se convierte en protectora de los tejidos y células de nuestro organismo.
La vitamina C, debe reponerse día a día a través de alimentos, puesto que no se acumula en el organismo, y su exceso es eliminado en la orina. También se destruye muy fácilmente, por altas temperaturas, cocción, aire y luz. Por eso lo mejor es consumir frutas crudas para así asegurarnos la ingesta máxima de vitaminas.
Los principales componentes de la fruta son:
Agua: Es el principal componente de la fruta. Aproximadamente por cada 100 gramos de fruta, consumimos 80 a 90 gramos de agua. Por lo tanto comer fruta, desde un punto de vista de hidratación, es casi como beber agua. Sin embargo, en caso de ciertos regimenes alimenticios se debe tener en cuenta su contenido de azúcar.
Hidratos de carbono: la fructosa es el azúcar de la fruta. Como la fructosa es un monosacárido, el organismo la absorbe y asimila rápidamente. Por eso decimos que las frutas son una fuente de energía instantánea. Los hidratos también están presentes glucosa y la sacarosa.
Fibra vegetal: Cada 100 gramos de fruta suponen consumir alrededor de 2 gramos de fibra. La pectina, un tipo de fibra altamente beneficiosa para el organismo, es la que se encuentra mayoritariamente en las frutas.
Sales minerales el consumo de frutas de manera diaria ayuda a regular el equilibrio mineral en el organismo. Contienen un alto nivel de potasio y baja cantidad de sodio. También aportan magnesio y algunas calcio.
Ácidos orgánicos y aromas: esos ácidos son normalmente tolerados por nuestro organismo, excepto en situaciones especiales donde debemos recurrir a aquellas frutas con bajo contenido de ácidos orgánicos.
Vitaminas:las frutas nos aportan grandes cantidades de vitaminas, ya que son especialmente ricas en betacarotenos, poderosos antioxidantes que nos protegen las mucosas y la piel.
El aporte calórico Existe la creencia popular que dice se debe descartar el aporte calórico de las frutas. Esto es una verdad parcial.
Su aporte calórico procede de los azúcares o hidratos de carbono de fácil absorción, y entre una fruta y otra existe una notable diferencia calórica. Consumirlas en exceso supone un aumento de calorías, las cuales, por la forma en que las sintetiza nuestro organismo, pueden transformarse en reserva lipida en nuestro organismo. A su vez, y dado el diferente aporte calórico que tienen algunas frutas de otras como por ejemplo un aguacate (palta) comparado con una tangerina (mandarina), se debe considerar este factor al incluirlas en una ración de calorías controladas.
De todas formas, se las considera un comodín en toda dieta, sobre todo por su aporte de nutrientes (vitaminas, minerales y demás). Lo más adecuado es consumirlas a modo de colación o merienda, ya sea a media mañana y a media tarde, sin abusar en el consumo diario.
La ración diaria recomendada es de 3 a 4 piezas diarias y esta permitirá cubrir los requerimientos diarios de vitaminas y minerales.
Consideremos a las frutas como una dosis extra de vitalidad que será siempre bien agradecida por nuestro organismo.